Esta acogedora y versátil manta se puede utilizar como un pañuelo para cubrirte durante la lactancia, como una sábana de cuna portátil o como un cambiador improvisado, entre otros usos. Las fibras de bambú ofrecen fantásticas cualidades a destacar en una manta para bebé. Por ejemplo: absorben la humedad y son transpirables, además de controlar la temperatura y ofrecer propiedades antibacterianas. Las capas dobles del tejido de muselina clásico mejoran con el paso del tiempo, y crean una manta que se vuelve más suave con cada lavado para mimar la delicada piel del bebé.

Sin sustancias nocivas
El tejido de esta manta cuenta con la certificación Oeko-Tex® Standard 100. Dicha certificación garantiza que los materiales utilizados no contienen sustancias nocivas ni alergénicas.

Material regulador de temperatura
El tejido de muselina, ligero pero de doble capa, absorbe la humedad sin perder su transpirabilidad.

El regalo perfecto para un baby shower
Si la futura mamá utiliza la manta antes de que nazca el bebé, ésta captará su esencia siendo la manta perfecta y más reconfortante para el recién nacido.

Bambú antibacteriano
Las fibras de bambú utilizadas en esta manta repelen tanto bacterias como hongos. Esta particularidad es muy útil en productos para bebé, ya que ayuda a prevenir la acumulación de bacterias nocivas y reduce el mal olor. 

Una opción más sostenible
Si lo comparamos con el algodón, el bambú ofrece múltiples ventajas ecológicas como materia prima para los textiles. Es una de las plantas de crecimiento más rápido y su producción no requiere pesticidas ni fertilizantes. Utiliza mucha menos agua y puede ayudar a prevenir la erosión del suelo. Por último, pero no menos importante, fija el dióxido de carbono y libera oxígeno de forma más eficaz que otros cultivos y, por lo tanto, ayuda a reducir el calentamiento global.

Lavar a máquina en un programa para prendas delicadas a 30 grados y tender para secar. No se recomienda utilizar secadora. Si hiciera falta, la manta se puede planchar a baja temperatura.